Temporada 2016/17

01.11.2016 10:39


 


Cada invierno por estas fechas comienza las primeras nevadas y todos los aficionados al mundo de la nieve estamos poniendo a punto  todas las aplicaciones del tiempo y parte de nieve de estaciones de esquí.  Trazando las estrategias más idóneas, para elegir cual y donde es el fin de semana más apropiado para ir a esquiar y coger buenas condiciones.

 

Como es lógico, a todas estas tribulaciones mentales, hay que añadir la eterna pregunta ¿me acordaré de esquiar? Cosa lógica después de un espacio tan prolongado sin ponernos los esquís.  Pero que todo el mundo esté tranquilo pues nuestra memoria motriz es la encargada de recordarnos que esto no se olvida.

 

Es cierto que el esquiar no se olvida pero, si que vamos a necesitar un tiempo de adaptación, que nuestros sensores, lo que se conoce como propiocepción, sentido que informa al cuerpo de la posición de los músculos y la capacidad de sentir la posición de las diferentes partes del cuerpo se despierte. Este sentido nos ayuda a regular la dirección y el movimiento de nuestro cuerpo cuando estamos esquiando. Otras funciones en las que actúa la propiacepción son: el equilibrio, la coordinación, la alerta del sistema nervioso y  algunos aspectos psicológicos como la emoción y el comportamiento.

 

Este sentido, es el que nos despierta nuestra memoria motriz y con la repetición de varias bajadas nos vamos encontrando mejor más seguros y volviendo a disfrutar de las emocionantes bajas que nos regala un día de esquí, curvas perfectas, bajadas de giros cortos, máxima velocidad,  desafíos de pistas que eran imposible y toda clase de satisfacciones que nos hacen esta enganchados a este deporte.

 

 Llegados a este punto en el que el sistema cognitivo y propioceptivo está en plena faena es uno de los mejores momentos para poder coger unas clases de esquí. En el inicio de la temporada un profesor de esquí  nos puede ser de gran ayuda.

 

Aquí va el top cinco de las razones de coger clases de esquí al inicio de la temporada:

1º Empezar de forma progresiva y eliminando gestos parásitos que provocan una mala ejecución de la técnica, si somos autodidactas,  podemos automatizar uno de estos gestos y tener lo que se dice vulgarmente (un vicio) que nos limitara en nuestro aprendizaje o rendimiento  de la técnica.

 

2º  Actualizar la técnica, todos los deportes tienen desarrollos técnicos y por su puesto el esquí, la técnica cambia con los materiales y el  banco de prueba de la competición (práctica), cada año las diferentes escuelas naciones y autonómicas captan en los diferentes Clinic, sistemas de mejora para la ejecución de la técnica que faciliten el progreso y comprensión de la técnica, y estos nuevos conceptos son trasmitidos a través de los profesores de esquí.

 

3º  Asimilar las anotaciones, correcciones y tecnificaciones de un profesor de esquí al inicio de la temporada pueden ser un reto interesante para mejorar y así mantener un motivación extra de practica durante todo el invierno.

 

4º Comprender  la mecánica del esquí de forma científica, es de gran ayuda para entender el porqué de la técnica y su ejecución esto no hace disponer  de criterios correctos para poder hacer autocorrecciones y mejorar nuestro rendimiento.

 

5º  Conocer a un amigo, profesor de esquí,  que aparte de enseñarnos va a intentar ayudarnos en nuestro aprendizaje para sacar el máximo de eficiencia y también porque no vamos a disponer de un compañero para saber condiciones reales y las mejores opciones de este valle.

 

Así que no lo dudes empieza la temporada con unas clases de esquí es el momento de que tu sistema propiceptivo, está más receptivo y preparado para asimilar un buen aprendizaje.